Cómo se estudian los efectos de los campos hipo magnéticos en los seres humanos en la Tierra

 Hacia el final de su misión de aislamiento SIRIUS-23 de 23 años, la residente y médica asgardiana Ksenia Orlova probó una instalación única y experimentó de primera mano lo que le sucede a un cuerpo humano cuando se aleja de la Tierra y los efectos del campo geomagnético al que estamos acostumbrados se debilitan significativamente.

Géminis 6, 09-28, abril 25

Días de aislamiento 345-352

El 25 de octubre comenzaron los preparativos para una etapa muy importante: el experimento ‘Arfa’ (Arpa) en condiciones de aislamiento. ¡Esto sucedía por primera vez! Arfa es un sistema para modelar campos magnéticos, que consiste en una caja de exposición móvil con una silla en su interior para una persona de prueba. La instalación es capaz de reducir el campo magnético a lo largo de un eje específico en 1000 veces y ayuda a estudiar los efectos hipo magnéticos (similares a los que se producen cuando se mueve desde el planeta de origen) en el cuerpo humano. Los astronautas que volaron a la Luna y los cosmonautas después de las expediciones a la ISS demostraron algunos cambios en el sistema cardiovascular, y es especialmente importante rastrear su funcionamiento en el Arfa.

La primera parte del experimento la llevamos a cabo en el banco que albergó la instalación durante el periodo de observación. Mientras tanto, a pesar del gran volumen de la estructura, lograron colocarla en nuestra superficie “lunar” para que pudiéramos llevar a cabo el estudio por nuestra cuenta.

A las 14:00 horas, abrimos la escotilla del EU-50 para llevar a cabo las actividades preparatorias. ¡Es genial que tengamos acceso a todos los espacios de GEC al mismo tiempo durante dos días enteros! Eso tampoco había sucedido antes en misiones anteriores.

Mientras tanto, había equipo para mover, instrucciones para estudiar. Tendría que tomar muestras de sangre de cada miembro de la tripulación antes y después de Arfa, y ya tenía todo listo.

Al mover el equipo, descubrimos que se había formado una especie de sauna en la UE-50. Era inusual sentir un cambio repentino de temperatura; después de todo, hemos estado en las mismas condiciones durante todo un año. Sin embargo, Lika (Anzhelika Parfenova), como ingeniera de vuelo, se dio cuenta de inmediato de la situación y estableció un descenso gradual de la temperatura. Afortunadamente, podemos controlar los parámetros ambientales por nuestra cuenta.

El 26 de octubre, el primer día de Arfa, tuve que trabajar furiosamente. Tenía una tarea adicional, no menos importante, además de extraer sangre y proporcionar técnicas a algunos de los investigadores de la prueba durante la exposición. Capté la excepcionalidad del momento en el que a todo el mundo le gustaría dejar algo como recuerdo. Por lo tanto, tomé la sesión fotográfica completa de cada investigador de las técnicas. LDF (fluorometría láser Doppler), pruebas cognitivas, cierre de caja y ultrasonido de venas.

Por la noche, descubrimos la gran ventaja de tener todos los módulos abiertos. Era posible utilizar el EU-50 para conversaciones privadas.

El 28 de octubre, mi día de Arfa, mi mañana comenzó con la primera recolección de orina. Tendré que repetirlo mañana por la mañana para evaluar los efectos.

Después de completar los trámites de higiene, me dirigí inmediatamente a la UE-50. El estudio de Lika tuvo lugar en la primera mitad del día. Le saqué sangre y Rustam (el investigador Rustam Zaripov) hizo lo mismo por mí. Lika me realizó una ecografía del cuello y de las venas femorales.

Rustam y Olya (la investigadora Olga Mastitskaya) prepararon Arfa para Lika y Lika para Arfa, y yo filmé el proceso, es decir, el sensor de flujo Doppler láser que funciona para evaluar la microcirculación (los sensores se conectan antes y después de cerrar la caja), sometiéndose a pruebas cognitivas, reflejando el estado actual del investigador de la prueba antes de la exposición. Habiendo hecho las tomas finales cuando se estaba cerrando la caja, me fui, ya que no era aconsejable permanecer cerca de la instalación encendida con dispositivos eléctricos adicionales, puesto que podría afectar el efecto hipo magnético.

Solo después de eso desayunaba, y el asistente “alimentaba” a Lika durante el estudio. Todo el mundo eligió los tubos ‘Cosmopit’: en tales condiciones son los más cómodos de usar. Y me quedé de pie para limpiar el complejo, a pesar de ser lunes.

El 28 de octubre de 1963 se fundó el Instituto de Problemas Biomédicos, y también celebramos esa fecha. El año pasado fue la celebración del jubileo, y se organizó la XVIII Conferencia Internacional de Biología Espacial y Medicina Aeroespacial, justo antes de que nos uniéramos al aislamiento. Y ese fue el último día en que nos encontramos en la ciudad, en el exterior. En 2024, el Instituto cumplió 61 años.

Almorcé más temprano ese día y coloqué dulces en la mesa de la cocina como un regalo festivo.

Después de pasar cuatro horas en la caja de Arfa, Lika regresó a la UE-50, donde Olenka le realizó una ecografía. Fotografié el proceso, y luego tomé la sangre de Lika, y Yura (el comandante de la tripulación Yuri Chebotarev) me reemplazó como reportero gráfico.

Calculé que durante el año de aislamiento tuve que extraer sangre venosa para diferentes técnicas unas 150 veces en total, dejando de lado el periodo de observación. Todos los miembros de la tripulación siempre ayudaron profesionalmente.

Los bastidores de tubos de ensayo ensamblables, diseñados por Yura e impresos en 3D, son muy útiles durante todo el aislamiento. Creo que este diseño es brillante: tres celdas de plástico con adaptadores y sujetadores que uno puede mover sin cesar como un juego de construcción, son increíblemente convenientes.

En general, a Yura se le han ocurrido muchas ideas exitosas realizadas a través de una impresora 3D: todo tipo de tapas, ganchos, portavasos, estantes e incluso “cajas de vitaminas” individuales para las cápsulas que tomamos todos los días después del desayuno. Sin contar los hermosos elementos decorativos y de recuerdo, los regalos para la tripulación, impresos por el comandante ya en modo cinta transportadora.

A las 14:00, finalmente fui al Arfa. Yura me acompañó con una cámara. Puse una manta suave en la silla para que fuera más cómodo sentarse casi inmóvil durante cuatro horas. Llevé conmigo libros de papel, ya que estaba prohibido usar artículos electrónicos, incluso el reloj actígrafo. Rustam y Olya manejaron la técnica: ayudaron con el equipo para las pruebas cognitivas, conectaron electrodos de antemano para leer los indicadores cardíacos, midieron la presión arterial y colocaron un oxímetro de pulso. Luego colocaron sensores LDF en el antebrazo, la frente y el dedo izquierdo con vendajes elásticos. Registraron los parámetros durante 10 minutos y cerraron la caja. Al levantar la mano, Rustam hizo una señal a los gerentes a través de las cámaras que era hora de encender la instalación. Yura se fue con la cámara, y yo debía permanecer inmóvil y en silencio durante otros 10 minutos durante la segunda grabación LDF.

Arfa internamente es una gran base paralelepípedo de madera con “cuerdas” estiradas a lo largo de las paredes. Están hechos de alambre metálico aislado y están ubicados paralelos entre sí a una distancia de 3 cm. Permiten blindar la instalación de campos eléctricos estáticos y de baja frecuencia. Se puede decir que un investigador de pruebas sentado en el interior parece un “pájaro enjaulado”.

En el exterior, un asistente se sienta cómodamente cerca. Debe controlar la salud del investigador de la prueba y ayudar si es necesario, evitando que se duerma y se desvíe demasiado en la silla. Al principio, fue Rustam. A través de una ventana especial sin rejas, me entregó los libros, y un poco más tarde, un tubo de 'Cosmopit' con sémola y frambuesas. Después de dos horas, Yura reemplazó a Rustam.

Incluso me alegré de pasar cuatro horas en Arfa: por fin podía terminar un libro y empezar otro. No experimenté ninguna sensación especial en la instalación, al igual que durante la sesión anterior al aislamiento. Sin embargo, había un efecto gracioso: se podía escuchar todo lo que sucedía fuera de las paredes del hangar de superficie 'lunar', y el suelo vibraba con los pasos de la gente que caminaba afuera, alienígenas cerca, como bromeábamos.

A las 18:00, Olya y Rustam vinieron a repetir las técnicas para mí: pruebas cognitivas en la 'jaula', grabación LDF durante 10 minutos. Y solo después, tuvo lugar la tan esperada apertura de la puerta. Después de bajar a la UE-50, me quité los electrodos y Lika me hizo una ecografía de las venas. Luego siguió la extracción final de sangre venosa. No estuve completamente libre hasta cerca de las 20:00.

Fueron tres días muy intensos y estresantes. Me encontré con los epítetos “cansado” y “agotado” en nuestras respuestas en algunos cuestionarios psicológicos sobre el estado de ánimo. Al principio del aislamiento, me preguntaba qué hay que hacer para sentirse así. Ahora estoy familiarizado con el estado en el que no hay energía ni siquiera para las emociones. Sin embargo, me alegro de que hayamos completado con éxito el experimento.

El 29 de octubre finalizamos el proyecto fotográfico 'Faces'. Era el duodécimo tiroteo. Se me ocurrió la idea de juntar collages de nuestros retratos tomados en diferentes momentos para mostrar nuestros cambios a lo largo del aislamiento.

El 30 de octubre es el cumpleaños de Olga Mastitskaya. Gracias a las servilletas brillantes y festivas que me regaló nuestra curadora Tatyana Zhuravleva a través de un cargo, pudimos decorar el interior. A Olya le encantan los globos, así que Yura y yo colgamos globos de aluminio y sus “análogos” representados en las servilletas. Rustam horneó un pastel de limón, o más bien una hogaza de pan con sabor y aroma a limón, a partir de una mezcla culinaria especial que había llegado con el cargamento.

El 31 de octubre, procedimos con nuestra rutina de pruebas más ordinarias. Por la tarde, hubo una técnica psicológica con una discusión grupal sobre el fin del aislamiento. Todos compartieron sus emociones, respondieron preguntas sobre la importancia de las interacciones grupales (incluso con los equipos de servicio y los gerentes) en la resolución de tareas comunes.

Después de Arfa, tuvimos cinco días de técnica antiestrés usando gafas de realidad virtual. Podrías jugar o quedarte en una sala de apoyo psicológico virtual.

Al final de otra sesión, me di cuenta de que se podían cambiar los protectores de pantalla de fondo con una vista de 360 grados en el menú principal. Elegí las opciones más atractivas para mí. Por ejemplo, la vista de Júpiter en la ventana me fascinaba tanto: el planeta estaba tan cerca que era difícil mirarlo a menos que echara la cabeza hacia atrás.

En otra ventana, Europa, el satélite de Júpiter, también era muy pintoresca. Bueno, algún día alguien tendrá la oportunidad de observar tales vistas no en gráficos por computadora, sino con sus propios ojos, mirando por la ventana de la nave espacial. ¡Serán personas muy felices! Incluso con gafas de realidad virtual, ¡se ve increíble!

También había una gran vista en el protector de pantalla con la Tierra. La vista era como desde la ventana de la ISS, también estaba cerca, y la Tierra parecía enorme. Estos efectos visuales pueden inspirar y crear el efecto de estar en el espacio. Sería estupendo que se utilizaran más en futuros experimentos de aislamiento a largo plazo.